La presentación, que corresponde al año 2014, se exhibirá en el ciclo virtual de la Temporada Artística USM. En esta actuación la artista aborda la Sonata en La mayor de Franz Schubert y Fantasía en Do Mayor de Robert Schumann.
El piano vuelve a ser protagonista del ciclo virtual de la Temporada Artística de la Universidad Técnica Federico Santa María, este sábado 3, a las 20:00 horas, se exhibirá el último concierto realizado por la gran pianista coreana Liza Chung en el Teatro Aula Magna, el cual tuvo lugar el año 2014. Se trata de una presentación sobresaliente, donde la destacada artista se avoca a dos obras monumentales del repertorio pianístico, como son la Sonata en La mayor de Franz Schubert y Fantasía en Do Mayor de Robert Schumann. La transmisión será, como es habitual, a través del Facebook institucional de la USM.
La pianista Liza Chung es hija de inmigrantes coreanos que se establecieron en Chile cuando ella era a penas una niña. A los 9 años comenzó a formarse como pianista y a la edad de 14 años hizo su debut como solista, invitada por prestigiosas orquestas. Al llegar a la mayoría de edad Chung siguió su formación en el extranjero junto a grandes mentores; primero en Suiza donde fue discípula de la gran pianista Edith Fischer, luego en Indiana donde formó parte de la catedra del maestro Gyorgy Sebok y más tarde en la prestigiosa Universidad de Yale, donde estudió con el gran pianista Claude Frank.
Radicada en Chile desde 2006, Liza Chung divide su tiempo entre la docencia en la Pontificia Universidad Católica de Chile y sus compromisos como concertista. Dentro del contexto de la pandemia, poco a poco ha ido retomando las presentaciones con público; hace unas semanas inauguró el nuevo auditorio del Centro de Extensión Oriente de la PUC con un extraordinario concierto.
Consultada sobre su quehacer durante los últimos años, la pianista indica que “han sido años muy prósperos y gratificantes, siempre desafiándome con repertorio nuevo, obras grandes. Ser concertista en piano tiene muchos aspectos, uno de ellos es el amor por la búsqueda de la comprensión, el trabajo minucioso que uno hace con cada obra, un trabajo muy íntimo porque es un trabajo muy personal, de mucha búsqueda, mucho pensamiento, un trabajo que, debo admitir, cada año lo aprecio más que el anterior”.
Sobre su relación con la Temporada Artística USM Chung señala: “Me encanta, es un teatro muy amable acústicamente. Todas las temporadas que han tenido ahí son muy consecuentes, como programación, como temporada. Le tengo mucho cariño a la Temporada de la Universidad Santa María. Cuando volví a Chile el 2006 me invitó la Orquesta Sinfónica de Chile a tocar con ellos por primera vez y tocamos en el Aula Magna el Concierto para piano y orquesta N°4 de Ludwig van Beethoven”
Un concierto extraordinario
El virtuosismo de Chung, y la solidez del programa presentado el 2014, hacen que este concierto sea imperdible para los amantes del piano. Sobre las obras que presenta en esta actuación, la intérprete señala que “son obras difíciles, icónicas del repertorio pianístico. En el caso de la Sonata en La Mayor de Schubert es la penúltima de las tres grandes sonatas que Schubert escribió en sus últimos meses de vida, entonces se plasma toda su vida, que fue muy corta lamentablemente. Es una sonata larga de duración, pero también tiene mucha densidad, transcurren muchas cosas, en una estructura muy clásica pero obviamente con atisbos y sentimientos románticos”.
Respecto a la obra de Schumann, la pianista comenta que “La fantasía de Schumann es una de las obras icono del Romanticismo per se, donde no solo hay una explosión de emociones escritas directamente para que eso se oiga, sino que tiene toda una connotación por detrás. Está dedicada a Franz Liszt, pero Schumann la escribió pensando en Clara Wieck, la mujer que el pretendía. El primer movimiento, lo escribe un poco en desesperación y eso se oye, todo ese romanticismo, toda esa exaltación de las emociones. Luego pasa por el segundo movimiento que es muy difícil técnicamente y termina con el tercer movimiento que es una oda al amor pleno. Entonces son estilos, a pesar de que ambos compositores son románticos, Schubert es un poco más clásico y Schumann rompe con todos los esquemas y entra de lleno en el Romanticismo”.