Columna de opinión de Israel Figueroa Pedreros, Jefe de Carrera de T.U. en Telecomunicaciones y Redes de USM en Concepción y Director de Proyecto FIC “Transformación Digital del Transporte Público del Gran Concepción”.
Hoy, 17 de mayo, se conmemora el Día Mundial de las Telecomunicaciones y los Sistemas de Información, fecha importante para reflexionar sobre la importancia de estas tecnologías en nuestra vida cotidiana. Este año, y en total concordancia con el planteamiento de la ONU respecto a este día, se ha dado un importante avance en Chile en el uso de estas herramientas en el ámbito de la seguridad vial con la aprobación del proyecto que crea el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI).
Este centro automatizado permitirá detectar, notificar y tramitar infracciones relacionadas con el exceso de velocidad, circulación en áreas urbanas con restricción por contaminación ambiental y otras infracciones de transporte terrestre susceptibles de ser captadas por los dispositivos. Esta es una buena noticia para el país, ya que actualmente la fiscalización de la velocidad en nuestras carreteras y calles la realiza exclusivamente Carabineros e inspectores fiscales, lo que resulta insuficiente para controlar el creciente parque vehicular existente en nuestro país.
Según datos del Ministerio de Transportes, en 2019 se cursaron 184.040 infracciones de velocidad en Chile, las que equivalen al 3,2% del parque vehicular. lo que claramente genera una sensación de falta fiscalización en los conductores y una baja en el cumplimiento de la normativa de tránsito. Con la implementación del CATI, se espera que se aumente la fiscalización mediante la sistematización del proceso y se reduzca la cantidad de infracciones en las carreteras y calles del país en el mediano plazo.
Además, con la automatización de este proceso, se disminuirá el personal policial que actualmente se dedica a labores de control de tránsito, permitiéndoles concentrarse en otras tareas de seguridad pública. De esta manera, se optimiza el uso de los recursos humanos y tecnológicos, y se garantiza una mayor eficiencia en la gestión de la seguridad vial.
Es importante destacar que la implementación del CATI debe ir de la mano con una infraestructura de interconexión que permita la coordinación entre todos los sistemas de transporte e información del país. En este sentido, es necesario seguir avanzando en la implementación de los Sistemas de Transporte Inteligente (ITS), que permiten la coordinación de diferentes medidas independientes para generar un sistema más colaborativo y eficiente.
En resumen, la aprobación del proyecto que crea el CATI es un avance importante en la seguridad vial de Chile, y un ejemplo de cómo las tecnologías de la información y las telecomunicaciones deben contribuir al bienestar de la sociedad. Desde la academia, creemos que este proyecto es estratégico en la integración de los sistemas ITS existentes, buscando conseguir una mayor coordinación y eficiencia en la gestión del transporte y la seguridad vial.