El sistema desarrollado por académicos de la USM emerge con la ayuda de la IA y se proyecta que dentro de los próximos cinco años se masifique dentro del país.
Economía, calidad y eficiencia en la construcción. Estos son algunos de los principales aspectos que ofrecería la tecnología de edificación de viviendas a través de la impresión 3D, un sistema que se viene gestando en Chile desde hace algunos años y que promete cambiar de manera drástica la forma en que se levantan las viviendas en el país.
Apoyándose en las nuevas tecnologías, académicos de diferentes casas de estudios como la Universidad Técnica Federico Santa María y la Universidad del Biobío, trabajan en proyectos que buscan en el corto plazo montar las primeras edificaciones con la ayuda de aparatos robóticos y biomateriales resistentes.
Así lo explica la profesora del Departamento de Arquitectura de la USM, Verónica Arcos, CEO de Concret3d Architecture, spin-off de la misma casa de estudios que actualmente se encuentra desarrollando un piloto “de aquí a un año habrá más de una vivienda construida con esta tecnología y dentro de los próximos cinco años comenzará a masificarse”.
En ese sentido, Arcos comenta que la importancia de esta tecnología radica en su versatilidad y las posibilidades que ofrece a la hora de fabricar viviendas económicas pero resistentes, además de permitir una mayor rapidez al momento de erguirlas. “La impresión 3D tiene una serie de ventajas que van desde la eficiencia en su construcción, ya que se reducen los tiempos y se acelera la entrega de las obras; la reducción de costos al minimizar la mano de obra y los residuos, y también ofrece una mayor flexibilidad en los diseños”, explica Arcos.
Procesos
La profesora explica que esta tecnología funciona con impresora 3D industrial que lleva una manguera, la cual expulsa una mezcla cementosa o arcillosa que “es modelada a través de la extrusión que sigue una trayectoria previamente programada, lo que permite que se vaya depositando el material, capa sobre capa para construir la geometría diseñada con antelación”, detalla la arquitecta.
Sumado a la facilitación de los procesos de construcción, otra de las ventajas que proporciona el sistema es la utilización de materiales sostenibles, reduciendo el impacto ambiental y promoviendo una construcción más respetuosa con el medio ambiente, aspectos relevantes que, según sostiene la profesora Arcos, contribuyen también a la innovación y el desarrollo de una industria constructora “más amplia en el país”.
Tal como se explicó previamente, Concret3d Architecture apoya el proceso en tecnologías como la IA para diseñar arquitectura e infraestructura y así construir mediante manufactura aditiva.
Como señala Arcos, los que iniciaron la investigación en impresión 3D con hormigón en el país fueron los académicos Claudia Muñoz y Rodrigo García de la UBB, quienes en 2018 implementaron un brazo robótico con extrusor de hormigón, herramienta esencial para este tipo de tareas.
Actualmente tanto la USM como la UBB trabajan en el desarrollo de esta tecnología, de la mano con otras empresas esenciales para el avance de la misma, haciendo pruebas con una impresora 3D industrial que se instaló en el Centro de Investigaciones en Tecnologías de la Construcción (CITEC) de la UBB, además de un proyecto de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) del consorcio entre el Centro Tecnológico para la Innovación en la Construcción, Acciona y Cementos Melón, en el que se encuentran trabajando en un piloto para vivienda social construido mediante impresión 3D.