Iniciativa FONDECYT es liderada por el Dr. Fabián Guerrero de la USM y estudia los factores de inflamabilidad de la vegetación entregando propuestas con el fin de desarrollar planificación y gestión eficaz en los territorios vulnerables a incendios.
Los incendios forestales son una de las principales amenazas ambientales en Chile, que afectan la vida y los medios de subsistencia de muchas comunidades, generando además una alta emisión de contaminantes (material particulado, dióxido de carbono, monóxido de carbono, hidrocarburos aromáticos policíclicos, entre otros).
Durante la última década, Chile ha experimentado un aumento en la ocurrencia de incendios debido a factores climáticos como aumento de temperatura, olas de calor, y sequía, lo que ha vuelto a encender la discusión en torno a la inflamabilidad de las cubiertas vegetales que promueven la propagación de incendios.
En esta línea el Dr. Fabián Guerrero del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María, , explicó que “es fundamental estudiar los factores naturales que influyen en la inflamabilidad de la vegetación, en particular los factores intrínsecos que actúan como impulsores de incendios, con el fin de desarrollar una planificación y una gestión eficaz de los territorios vulnerables a estos eventos, como la interfaz urbano-forestal de muchos centros urbanos del país, así como de los sectores rurales donde se extienden grandes superficies de plantaciones forestales, y que en muchos casos también conviven con importantes áreas de conservación de la biodiversidad del país”.
Unos de los factores que influye en la inflamabilidad de la vegetación son los compuestos químicos orgánicos llamados terpenos, que se almacenan principalmente en las hojas de los árboles, pero también en sus frutos, tallos, troncos y raíces, y que poseen alto poder calorífico, relativamente bajo punto de inflamación y límite inferior de inflamabilidad. La mayoría de las plantas sintetizan estos compuestos, que por un lado confieren protección a las plantas, pero también pueden generar una mayor inflamabilidad de las hojas, afectando de esta forma el riesgo de incendios.
Ante este escenario, surge la necesidad de investigar el contenido de terpenos en hojas y su influencia en el grado de inflamabilidad de los bosques nativos y exóticos de Chile, con el fin ampliar conocimientos y generar estrategias de prevención y manejo de incendios a corto y largo plazo.
Este es el principal objetivo de la investigación que realizan gracias a la adjudicación del proyecto FONDECYT de Iniciación N° 11190803 y el Proyecto Multidisciplinario PI_M_2020_37, liderado por el Dr. Fabián Guerrero de la USM, en colaboración con los Drs. Mario Toledo (Departamento de Ingeniería Mecánica USM), Lautaro Taborga (Departamento de Química USM), Ariel Muñoz (Instituto de Geografía, PUCV), Jan Bergmann (Instituto de Química, PUCV) y Yulian Carrasco (Departamento Forestal, Universidad de Pinar del Río, Cuba), que pretende evaluar la concentración de terpenos y la inflamabilidad de hojas de especies forestales exóticas y nativas en diferentes parques y reservas nacionales de Chile.
Principales hallazgos
Los primeros resultados de inflamabilidad y su relación con impulsores de inflamabilidad se pueden observar en la reciente publicación científica denominada «Leaf thermo- and chemical properties as natural drivers of plant flammability of native and exotic tree species of the Valparaíso region, Chile» de la revista International Journal of Environmental Reserach and Public Health.
“Aquí se debelan nuevos conocimientos sobre la clasificación de especies forestales que constantemente son afectadas por incendios forestales en base al índice de inflamabilidad propuesto por Valette, usando la técnica del epirradiador. Los ensayos de inflamabilidad indican que eucalipto, aromo y peumo son especies extremadamente inflamables, mientras que pino y quillay son inflamables. La extrema inflamabilidad de eucalipto, aromo y peumo indica una alta susceptibilidad a la ignición, además, el alto poder calorífico de eucalipto y aromo puede estar asociado con una alta liberación de energía, aumentando el riesgo de propagación de incendios. Por el contrario, quillay tiene la menor predisposición a encenderse y la capacidad de liberar calor”, sostuvo el Dr.Guerrero.
La investigación demostró también que la alta concentración de aceites esenciales contenidos en las hojas, disminuye el tiempo de ignición y, por tanto, pueden considerarse como impulsores de inflamabilidad en las especies predominantes del clima mediterráneo. Esto debido a la identificación de 58 compuestos químicos contenidos en los aceites esenciales que comprenden sesquiterpenos, hidrocarburos alifáticos, ésteres, cetonas, alcoholes, entre otros, donde todos los compuestos fueron de bajo punto de inflamación.
El académico señaló además que “los resultados presentados en este estudio contribuyen al establecimiento de una clasificación de inflamabilidad de acuerdo a la evolución del riesgo de iniciación de incendios que presenta la especie, tomando en cuenta su rol en las diferentes formaciones forestales del país. Esta información puede ayudar a integrar criterios de inflamabilidad en índices de riesgo de incendio, establecer cuadros de riesgo basados en mapas de vegetación, e implementar barreras verdes como herramienta para reducir el riesgo de daños en áreas vulnerables, tales como interfaces urbano-forestales y áreas de conservación; y, por último, esta información puede ser de gran utilidad para crear paisajes resilientes, diseñando cubiertas vegetales de baja inflamabilidad”.
Dentro de las sugerencias que proporcionaron los investigadores que participaron de este estudio, se recomienda que las organizaciones dedicadas al manejo y manejo de incendios forestales, principalmente la CONAF, se enfoquen en el desarrollo de medidas preventivas que consideren la alta inflamabilidad y contenido energético de la especie forestal peumo, eucalipto y aromo.
Finalmente, el Dr. Fabián Guerrero destacó que “estos resultados fueron posibles gracias a la participación de un equipo multidisciplinario que incluye químicos, ingenieros mecánicos, ambientales, forestales, y brigadistas de CONAF, el apoyo de estos últimos ha sido de gran importancia en las tomas de muestras y la identificación de las zonas más o menos vulnerables a incendios, esta información es clave para seleccionar el material vegetal que se busca caracterizar”.