Este importante hito reafirma su posición como un referente en la formación matemática en Chile y su proyección internacional, marcando además un precedente en la excelencia educativa y el desarrollo de las ciencias exactas.
El Magíster en Ciencias mención Matemática de la Universidad Técnica Federico Santa María fue recientemente acreditado por un período de 9 años, consolidándose como uno de los dos mejores programas de su tipo en Chile. Este logro representa un hito significativo tanto para el Departamento de Matemática como para toda la institución, y refuerza el compromiso con la excelencia académica y la formación de profesionales de primer nivel en el ámbito matemático.
Pablo Aguirre, director del programa, destacó la importancia de esta acreditación para quienes actualmente lo cursan. “Significa que están recibiendo una educación de excepcional calidad respaldada por estándares rigurosos, lo que les otorga una ventaja competitiva en el mercado laboral y académico. Para los futuros estudiantes, asegura que esta es una inversión valiosa en su desarrollo profesional y académico”.
El éxito del proceso de acreditación se sustenta en diversas fortalezas del programa, entre ellas, la sólida formación matemática que prepara a los estudiantes para continuar estudios de doctorado o desempeñarse profesionalmente, la flexibilidad del plan de estudios que se adapta a los intereses científicos de cada estudiante, y el alto nivel del cuerpo académico. Este último, compuesto por profesores y profesoras reconocidos en sus áreas de especialización, garantiza una experiencia educativa y de investigación de excelencia.
Además, Aguirre destacó el compromiso constante del programa con la mejora continua, evidenciada en indicadores académicos sobresalientes como las tasas de graduación oportuna y tiempos de permanencia. A esto se suman las oportunidades de investigación, becas y beneficios que fortalecen la experiencia estudiantil y académica dentro del magíster.
De cara al futuro, el programa no solo aspira a mantener esta acreditación, sino a aumentar su período al máximo de 10 años. Para lograrlo, se proyecta una constante actualización del currículo acorde con los avances de la disciplina, el fortalecimiento del cuerpo académico y el impulso de proyectos de investigación innovadores. Según Aguirre, otro desafío importante será seguir promoviendo un ambiente académico colaborativo y dinámico que favorezca tanto la formación de los estudiantes como la generación de conocimiento.
El director también subrayó el rol fundamental del equipo académico en el éxito de esta acreditación, “el compromiso de nuestros profesores y profesoras con la excelencia educativa, su disposición para trabajar colaborativamente y su enfoque proactivo hacia la mejora continua fueron determinantes. Su dedicación no solo se refleja en la enseñanza, sino también en el acompañamiento a los estudiantes en sus tesis y desarrollo profesional”.
