Con proyectos pioneros como el Observatorio Virtual Chileno y ALPACS, la universidad se posiciona como un motor de cambio en la preparación de un futuro impulsado por la inteligencia artificial.
A través de chats, plataformas de ilustración e incluso la edición y creación de contenido, la inteligencia artificial ha experimentado un impresionante crecimiento y desarrollo en los últimos años. Siendo objeto de estudio por numerosos expertos en la informática, su progreso sugiere un cambio paradigmático en la relación entre la sociedad y la tecnología, especialmente en los procesos de educación y formación académica.
Pero, ¿qué oportunidades despliega la inteligencia artificial en el ámbito educativo? En este aspecto, la Universidad Técnica Federico Santa María lidera diversos proyectos relacionados con esta materia a través de sus distintas unidades académicas y en distintas áreas de estudio que van desde la astrofísica hasta la medicina.
“Siempre ha sido de vital importancia reconocer las demandas del entorno industrial a través de un enfoque fundamentado en el rigor científico”, afirma Jorge Ardila, director de Postgrado y Programas, quien además añade que “a partir de este análisis riguroso, estamos capacitados para articular propuestas que no solo aborden las necesidades presentes, sino que también allanen el camino hacia soluciones innovadoras y sustentables”.
En este contexto, Ardila, también académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica y especialista en el área de alta tensión y sistemas multisensoriales, reconoce la importancia de que la USM esté inmersa en los procesos evolutivos de herramientas como la IA. «Sin duda, es una necesidad y, a la vez, una respuesta a muchas demandas presentes en la academia. Los proyectos que emprendemos tienen como objetivo ofrecer una perspectiva actualizada sobre los desafíos que enfrentamos como país», agrega.
Dentro de los aportes, el plantel está desarrollando un Doctorado en Inteligencia Artificial, enmarcado en el proyecto «Capital Humano Avanzado en Inteligencia Artificial para el Biobío», iniciativa que es parte del consorcio entre las universidades que conforman el CRUCH Biobío-Ñuble y que cuenta con financiamiento del Gobierno Regional del Biobío a través del Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC-R, y su propósito, según Ardila, es “explorar en profundidad campos que brindan una perspectiva vanguardista incluso en tecnologías ya inherentemente innovadoras”.
Potencial de la IA
Dentro de los proyectos basados en el desarrollo y estudio de la IA, destaca el Observatorio Virtual Chileno, ChiVO, una plataforma de astroinformática diseñada para procesar y analizar datos astronómicos con alta conectividad y almacenamiento, utilizando algoritmos para el análisis por coordenadas y tipo de objetos celestes. Además, esta herramienta emplea técnicas de IA para analizar imágenes, detectando líneas espectrales junto con la clasificación de galaxias.
El Dr. Mauricio Solar, director del programa del Doctorado en Ingeniería Informática, sostiene que ChiVO «permite procesar la inmensa cantidad de información disponible en el repositorio bajo estándares internacionales y cruzar datos de ALMA y otros telescopios», lo que ofrece “un gran avance en materias de astronomía para el país”.
No obstante, los alcances de la IA no se detienen ahí. Según Solar, la experiencia obtenida con ChiVO ha impulsado el avance en otras áreas, como el proyecto ALPACS, que se enmarca en el desarrollo de la informática médica.
“ALPACS es una sigla para análisis inteligente de imágenes PACS, donde PACS se refiere a un estándar internacional para imágenes médicas que en inglés significa Picture Archiving and Communication System”, señala Solar, añadiendo que se trata de un sistema que opera con un repositorio piloto distribuido e interoperable mediante una aplicación de IA llamada PROXIMITY. Esta aplicación utiliza estándares como HL7/FHIR, DICOM y SNOMED-CT y permite el análisis de imágenes médicas desde la perspectiva de la visión por computadora, promoviendo el aprendizaje profundo.
En ese aspecto, Solar explica que “se está trabajando en la extensión de los modelos de datos y el lenguaje de especificación de modelos de datos de ALPACS para soportar los datos y metadatos específicos de CT (Tomografía Computarizada) de tórax, con lo cual se persigue apoyar el diagnóstico de enfermedades”.
Tal como manifiesta el académico, el desarrollo de la IA va de la mano con el servicio a la comunidad y debe “buscar beneficiar a las personas, aunque, como cualquier tecnología, no está libre de riesgos”. El Dr. Solar expresa que, si bien el futuro de esta herramienta es incierto, “una de las formas de enfrentarlo es preparar cultural y técnicamente a las personas y a los desarrolladores para que puedan distinguir las ventajas y las desventajas que esta ofrece”.
Futuro de la IA
La creación de proyectos, como ChiVO o ALPACS, han abierto las puertas a otros campos como la detección de fake news en redes sociales o, una de las más recientes tesis de doctorado que se encuentra en desarrollo, que consiste en el procesamiento de imágenes satelitales a través del procesamiento, selección, búsqueda y visualización de resultados mediante geoalgoritmos automatizados y optimizados que permitan mejorar el reconocimiento de glaciares de roca.
“La IA nos lleva a una revolución importante que incidirá en nuestras formas de trabajo, de acceder a información y generar conocimiento. Incluso las formas de entretenernos o de hacer arte”, comenta la académica del Departamento de Informática, Claudia López, añadiendo que “para cualquier organización es importante comprender la evolución de la IA y hacerse parte de esa revolución, aún más en una universidad como la USM que forma a los y las profesionales del futuro”.
En ese aspecto, la académica, que también colabora con el Centro Nacional de Inteligencia Artificial, CENIA y en el Núcleo Milenio Futures of Artificial Intelligence Research, FAIR, considera que “hay que prepararse como organización y formar a las y los profesionales para que sean protagonistas de su implementación en Chile”, por lo que “me parece valioso que se generen instancias, como la creación de un doctorado colaborativo, que permitan el estudio y desarrollo de la IA, desde Chile y desde regiones”.