Columna de opinión de Juan I. Yuz E., Rector Universidad Técnica Federico Santa María.
Un día como hoy, el 15 de agosto de 1845, nació en Valparaíso don Federico Santa María Carrera, un hombre que dejó un legado imborrable, especialmente para nuestra región y para todo nuestro país. Desde una temprana edad, mostró una habilidad innata para el comercio, lo que le llevó a adentrarse en la actividad del embarque y desembarque de mercaderías. A lo largo de los años, enfrentó los altibajos propios del mundo de los negocios, siempre aferrado a la sólida convicción de que el esfuerzo y la perseverancia siempre dan su fruto.
Su espíritu inquieto y afán permanente por emprender, sumados a la experiencia adquirida a lo largo de los años, lo llevaron a tomar la decisión de realizar su más anhelado sueño: un viaje alrededor del mundo. Una aventura que inició en 1894, y que lo llevó a conocer nuevos países, realidades diferentes y diversas culturas.
En 1898 el apostó por el negocio del azúcar, logrando hacer su mayor fortuna, lo que le valió el apelativo de “El Rey del Azúcar”. Aun cuando construyó un gran patrimonio, el siempre llevó una vida austera y sin todas las grandes comodidades que su tal vez fortuna le hubiera permitido. En 1920, en Paris, dejó plasmado en su testamento un manifiesto de profundo significado, revelando una visión audaz para el desarrollo nacional y su corazón altruista para todos sus ciudadanos y ciudadanas.
En un acto de generosidad sin igual en la historia de Chile, destinó toda su fortuna para brindar de manera desinteresada albergue, alimentación, vestimenta y formación a jóvenes estudiantes, «poniendo al alcance del desvalido meritorio la posibilidad de alcanzar el más alto grado del saber humano”, sentando las bases de nuestra Universidad Técnica Federico Santa María.
Con la mirada fija en el desarrollo intelectual y tecnológico, Santa María encomendó la construcción de la Escuela de Artes y Oficios y el Colegio de Ingenieros “José Miguel Carrera”, iniciándose con ello las actividades académicas basadas en la técnica y los oficios, que con el correr del tiempo se han transformado en un pilar fundamental en el desarrollo tecnológico e industrial de nuestro país. La UTFSM se ha convertido así en la escuela Científico-Tecnológica que más profesionales STEM entrega al país. Nuestra historia, ha sido construida y sostenida por toda nuestra comunidad universitaria.
Hoy, al conmemorar el 178 aniversario de su nacimiento, reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando por el presente y futuro del país, fortaleciendo la visión y el invaluable legado de Federico Santa María Carrera, un hombre audaz que se atrevió a soñar en grande y a contribuir decididamente hacia una sociedad mejor.