Columna de opinión de Carolina Erices, profesora del Departamento de Ingeniería Comercial.
El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de Chile del mes de mayo que acaba de terminar, registró un notable crecimiento del 3,5% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este incremento refleja una recuperación económica robusta y sostenida, impulsada principalmente por los sectores de servicios y comercio.
El crecimiento de los servicios fue particularmente significativo, destacándose como el principal motor detrás del aumento del Imacec. Esto incluye áreas como el turismo, la tecnología y los servicios profesionales, que han mostrado un dinamismo notable en los últimos meses. Además, el comercio también jugó un papel crucial, beneficiado por una mayor demanda interna y la recuperación de la confianza del consumidor.
Este resultado se alinea con las proyecciones del Banco Central y otros analistas, que esperaban un crecimiento en el rango del 3,2% al 4% para este periodo. La recuperación económica ha sido generalizada, abarcando diversos sectores productivos, lo que sugiere un fortalecimiento estructural de la economía chilena.
En detalle, el ente emisor expuso que la serie desestacionalizada disminuyó 0,3% respecto del mes precedente y creció 2,1% en doce meses. Además, abril de 2024 tuvo tres días hábiles más que abril de 2023. El Imacec no minero presentó un crecimiento anual de 3,5%, mientras que en términos desestacionalizados no registró variación respecto del mes anterior.
El Banco Central informó que, por actividad, la producción de bienes aumentó 4,8% en términos anuales, con un crecimiento destacado en la generación eléctrica y la producción de alimentos en la industria. En la minería, el aumento de la producción de litio fue compensado en parte por la caída de la producción de cobre. En términos desestacionalizados, la producción de bienes presentó una contracción de 0,5% respecto del mes precedente, atribuida principalmente al desempeño de la minería, que cayó 2,4%. Por su parte, la industria y el resto de bienes crecieron 0,9% y 0,3%, respectivamente.
La actividad comercial presentó un aumento de 6,4% en términos anuales, destacando las ventas mayoristas, especialmente de alimentos, enseres domésticos y vestuario. En el comercio minorista se registraron mayores ventas en establecimientos especializados de vestuario y equipamiento doméstico. Las cifras desestacionalizadas del comercio mostraron una contracción de 1,4% respecto del mes anterior, incidida principalmente por el comercio mayorista.
Finalmente, los servicios aumentaron 2,9% en términos anuales, con crecimientos en la mayoría de sus actividades, destacando los servicios personales y el transporte. Las cifras ajustadas por estacionalidad dieron cuenta de un crecimiento de 0,2% respecto del mes precedente.
El Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de abril cumplió con las expectativas y creció en línea con los últimos pronósticos de los economistas. Según informó el Banco Central, el Imacec del cuarto mes del año creció 3,5% en comparación con igual mes del año anterior. Este resultado es una señal positiva para la economía chilena, demostrando una recuperación amplia y sostenida que abarca múltiples sectores y apunta hacia un año de sólido crecimiento económico.
Hoy todas las proyecciones se están moviendo en esa dirección. Es difícil saber cómo será la dirección que está siguiendo la economía. Es un proceso acumulativo que va a ir llegando progresivamente a los hogares chilenos. Lo importante no es el dato del mes, sino la tendencia que se está marcando. Con esta tendencia, se podrán observar mejoras adicionales en materia de empleo y remuneraciones, y que sectores como la construcción se pongan al día, proyectando un panorama optimista y destacando la solidez del desempeño económico en todos los sectores.