Un grupo de estudiantes de Ingeniería en Informática de la Sede Concepción fueron los ganadores del concurso “Challenge Impacting Our Communities”, recibiendo como premio un viaje a Melbourne, Australia. A este logro se suma el tercer lugar de la competencia, que quedó en manos de un grupo compuesto por estudiantes de Campus Casa Central Valparaíso y Sede Viña del Mar.
La Universidad Técnica Federico Santa María tuvo una exitosa representación en el concurso “Challenge Impacting Our Communities”, desarrollado por la empresa GHD en alianza con el Gobierno de Victoria, Australia.
El desafío tenía como propósito impulsar la innovación en los estudiantes de educación superior, premiando aquellos proyectos o iniciativas que conectaran talento joven con soluciones sostenibles y oportunidades profesionales, a través del diseño de soluciones innovadoras que generen impacto positivo en las comunidades.
El concurso contó con la participación de estudiantes de cinco universidades del país, entre ellas la USM, quienes presentaron sus respectivas propuestas, evaluadas por un jurado de GHD, que seleccionó a los tres mejores proyectos para la fase final, de los cuales dos fueron desarrollados por estudiantes de la Universidad Técnica Federico Santa María.
Los tres equipos participaron de la ceremonia de cierre, que contó con la presencia del embajador de Australia en Chile, Andrew Martin, líderes de la empresa GHD, representantes del Gobierno de Victoria, estudiantes, profesores y autoridades de las universidades participantes.
Sostenibilidad apícola
Tras agradecer la participación y compromiso de los estudiantes clasificados a la instancia final, se dieron a conocer los resultados, que dieron por ganadores al proyecto AuraBee, desarrollado por los estudiantes de la USM Andrea Espinoza, Benjamín Soto y Michelle Rocha, estudiantes de Ingeniería Informática en la Sede Concepción, quienes viajaron a la Región Metropolitana para recibir su premio: un viaje a Melbourne, Australia, para participar en una experiencia de mentoría internacional y visitar las mejores universidades de Victoria.
El proyecto, que se generó en el marco de la Feria de Software desarrollada en Sede Concepción, consiste en una aplicación que utiliza inteligencia artificial para diagnosticar la salud de las colmenas de manera no invasiva.
Para el jurado, AuraBee destacó por su enfoque innovador y su compromiso con la sostenibilidad, destacando la manera en que la aplicación conecta tecnología y conciencia ambiental para generar un impacto positivo en la comunidad apícola. Además, el jurado calificó el proyecto como una solución creativa que responde a una necesidad real, además de ser una propuesta sólida, con potencial para implementarse y escalar.
“Cuando supimos de este concurso, decidimos postular, pero conscientes de que era una competencia difícil, ya que comprende diversas áreas y universidades. Ahora que sabemos que somos los ganadores, estamos muy contentos, ya que nunca pensamos que nuestro proyecto podría tener tanto impacto y reconocimiento. Creo que este ha sido el mejor año para nosotros, y ahora tendremos la oportunidad de vivir una gran experiencia”, afirmó Andrea Espinoza.
Minería y cuidado ambiental
La USM también obtuvo el tercer lugar de la competencia con el proyecto Aqua Dust Control, desarrollado por los estudiantes de Campus Casa Central Valparaíso Gustavo Quevedo, de Ingeniería Civil Electrónica, e Ignacio Araneda, de Ingeniería Mecánica Industrial, junto a Anais Pavez, de Técnico en Minería y Metalurgia en la Sede Viña del Mar.
Aqua Dust Control propone un sistema inteligente de sensores y machine learning para controlar el polvo en faenas mineras, optimizando el uso de agua y mejorando la calidad ambiental.
A juicio del jurado, el proyecto destacó por su enfoque innovador en el control de polvo mediante soluciones sostenibles, contribuyendo a mejorar la calidad ambiental y la salud en entornos críticos. Además, se valoró la capacidad de la propuesta de reducir riesgos y promover prácticas responsables, su aplicabilidad y su carácter práctico y eficiente frente a un problema real.
Los estudiantes recibieron un premio en efectivo de un millón quinientos mil pesos, con el propósito de que el equipo continúe desarrollando su proyecto.
Para Ignacio Araneda, “haber llegado a la final nos invita a seguir avanzando en nuestro proyecto y ver la posibilidad de participar en nuevos concursos. Recibir este premio es una gran motivación para nosotros, estamos muy contentos”.
