Desarrollada por Rosa Villanueva, alumna de Ingeniería en Informática de la Sede Concepción, Zoolito permite solicitar paseos, traslados a veterinarios o servicios de peluquería mediante un sistema inspirado en el modelo de la empresa Uber.
Las mascotas son más que simples animales domésticos; para muchas personas son parte de la familia o una fuente de apoyo emocional importante. En otros casos, cumplen funciones de protección o compañía. Motivada por este vínculo, Rosa Villanueva, estudiante de último año de Ingeniería en Informática en la Universidad Técnica Federico Santa María, Sede Concepción, desarrolló Zoolito.
Según su creadora, Zoolito es “una aplicación que realiza transporte de animales ante emergencias y, además, brinda apoyo cuando no estás en tu hogar. A través de la web puedes solicitar un guía para pasear a tu mascota, o pedir que la lleven al veterinario o a la peluquería”.
Una de las inspiraciones tras la idea de Zoolito es el amor de su creadora por los animales, el cual comparte junto a su comunidad y amigos. “Soy de nacionalidad peruana y nací en la Amazonía, donde tuve mucho contacto con animales de todo tipo y siempre he sido amante de ellos”, explicó.
El nombre Zoolito está inspirado en ‘Zoo’, de zoológico, y ‘lito’, como un diminutivo cariñoso para los animales. Pese a que la mitad del nombre proviene de “zoológico”, lugar que alberga muchas especies de animales salvajes, los animales en los que se centrará la app serán principalmente las mascotas domésticas como perros, gatos, cuyes, hámsters, conejos, tortugas y erizos, entre otros.
La seguridad de los datos personales es otro aspecto clave del proyecto. Villanueva aseguró que la app cumplirá con las leyes de privacidad del consumidor y que la información de los usuarios “no será divulgada bajo ninguna circunstancia”. En cuanto al modelo de uso, Zoolito contempla dos tipos de cuentas —básica y premium—, con un sistema de cobro similar al de Uber, donde la aplicación retendrá entre un 10% y un 15% del valor del servicio.
Para su desarrollo, su creadora utilizó Django en el backend y React para el frontend, así como una base de datos en SQL, que almacena la información de los usuarios —como nombre, correo y teléfono—. “Cuando una persona ingresa al programa, se autentica mediante su nombre, correo y teléfono, y esa información se va almacenando en la base de datos de Zoolito”, detalló.
Pese a trabajar en solitario, Rosa se ha esforzado mucho para que su software sea exitoso. Ha contactado a especialistas en el área, como veterinarios y organizaciones animalistas, para informarse sobre el tema, y no descarta añadir más funciones a futuro. Sobre sus proyecciones, para Zoolito mantiene una visión optimista: estima que, tras un año de funcionamiento, la app podría entregar finalmente un resultado positivo en términos económicos, sin descartar la posibilidad de obtener patrocinios para su proyecto.



