Columna de opinión de Juan I. Yuz E., rector de la Universidad Técnica Federico Santa María.
Hoy, recordamos con admiración y gratitud a nuestro Federico Santa María Carrera, empresario y emprendedor porteño, quien falleciera en París el 20 de diciembre de 1925. Este día tiene un significado especial para quienes formamos parte de la Universidad Técnica Federico Santa María, pues también celebramos un nuevo aniversario desde la inauguración de la Escuela de Artes y Oficios y del Colegio de Ingenieros “José Miguel Carrera” en el año 1931, instituciones que, con el tiempo, se consolidaran en lo que hoy es nuestra Universidad.
La memoria de nuestro fundador perdura en generaciones de estudiantes que han sido formadas bajo el sello de esta institución. Los cerca de 60.000 titulados y graduados que han egresado de nuestra casa de estudios son la concreción tangible de su visión. Con casi un siglo de historia, reafirmamos nuestra responsabilidad de formar profesionales altamente capacitados, guiados por la excelencia y el propósito de impactar positivamente en el desarrollo de nuestra región y del país.
Este nuevo aniversario, nos invita no solo a honrar el legado de Federico Santa María, sino también a reflexionar y prepararnos para un futuro que nosotros mismos estamos construyendo. En un mundo que avanza rápidamente, donde las necesidades de la sociedad y el mercado laboral evolucionan constantemente, la universidad debe buscar formas de adaptarse a los cambios y anticipar los desafíos. Es por ello que hemos revisado nuestro modelo educativo y nuestra oferta académica, asegurando que nuestra formación siga siendo pertinente y acorde con un entorno cada vez más competitivo y tecnológico dando espacio, por ejemplo, a las nuevas y necesarias competencias digitales y a nuevas áreas como la biotecnología.
Asimismo, hemos puesto especial énfasis en una articulación más efectiva entre los tres principales niveles formativos que ofrecemos: técnico universitario, ingenierías de base tecnológica e ingenierías civiles, con el propósito de facilitar rutas formativas en beneficio de nuestras y nuestros estudiantes, y que sigan permitiendo al desvalido meritorio llegar al más alto grado del saber humano.
A medida que nos acercamos al centenario, nuestra Universidad sigue comprometida con su misión fundacional: ofrecer una educación de excelencia con foco en ciencia y tecnología que prepare e inspire a nuestras y nuestros estudiantes y que contribuya al desarrollo nacional. Es esta sin duda la mejor forma de engrandecer y honrar la memoria de un hombre extraordinario que creyó profundamente en el poder transformador de la educación.