Este mes se celebró el Día Mundial de la Eficiencia Energética, cuya finalidad es generar conciencia para promover el uso responsable de los recursos. Al respecto, el profesor de la USM, Carlos Santander, entregó una serie de recomendaciones y perspectivas de la importancia de este recurso.
Cada 5 de marzo, desde 1998, se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, instancia internacional que tiene como finalidad generar conciencia sobre el uso racional de la energía, resaltando su relevancia como un llamado a la reflexión y la acción para promover el uso responsable de los recursos energéticos.
Carlos Santander, profesor del Departamento de Electrotecnia e Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María, compartió su perspectiva sobre la importancia de esta fecha y las medidas que la sociedad puede adoptar para contribuir a la eficiencia energética.
Santander señala que el objetivo es crear conciencia sobre la necesidad de utilizar la energía de manera más eficiente, destacando que “adoptar prácticas energéticamente eficientes no solo ayuda a reducir el consumo de energía, sino que también contribuye a mitigar el cambio climático y mejorar la sostenibilidad ambiental”.
El profesor enfatiza en la importancia de reflexionar sobre cómo las acciones individuales y colectivas pueden tener un impacto positivo en la calidad de vida de las personas y en el medio ambiente.
Asimismo, realizó una serie de recomendaciones, entre las que se encuentran medidas prácticas como apagar luces y dispositivos electrónicos innecesarios, así como utilizar de manera racional la calefacción y el aire acondicionado. También promover el uso de energías renovables, como paneles solares y turbinas eólicas, para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Campañas educativas
El profesor enfatizó la necesidad de realizar campañas educativas y de sensibilización en escuelas y comunidades, así como de respaldar políticas y regulaciones pro-eficiencia energética a nivel local, nacional e internacional, como formas efectivas de contribuir a este objetivo común.
Respecto a la posición de Chile en materia de eficiencia energética, Santander destacó los avances logrados en los últimos años. “Se han implementado políticas y programas para promover el uso racional de la energía, así como la incorporación de energías renovables en la matriz energética del país”. Sin embargo, reconoció que aún existen desafíos pendientes “como fortalecer las políticas de eficiencia energética y aumentar la eficiencia en sectores clave como el transporte y la industria”.
Finalmente, instó a seguir avanzando en la ruta hacia la eficiencia energética, recordando la responsabilidad de dejar un mundo mejor para las generaciones futuras. En este sentido, subrayó el papel fundamental “que desempeña la educación y la conciencia ciudadana, así como el compromiso continuo de instituciones como la USM en la promoción de prácticas sostenibles y la búsqueda de soluciones innovadoras en este ámbito”.