Columna del profesor Enrique Calderón, Director del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos USM.
Cada 28 de abril se conmemora el “Día de la seguridad y salud en el trabajo”, fecha que nos convoca a reflexionar sobre la importancia crítica de mantener ambientes laborales seguros y saludables. En 2024, este día adquiere una dimensión aún más significativa al abordar las repercusiones del cambio climático en estos entornos, destacando la indispensable labor de la Ingeniería en Prevención de Riesgos Laborales y Ambientales, formación ofrecida por la Universidad Técnica Federico Santa María (USM).
El cambio climático es una realidad palpable que afecta no solo los ecosistemas naturales, sino también los ambientes laborales. Fenómenos extremos como olas de frío y calor, inundaciones y sequías presentan nuevos desafíos en materia de seguridad y salud en el trabajo, obligando a las empresas a repensar sus estrategias de gestión de riesgos.
Estos eventos no solo ponen en riesgo la integridad física de las y los trabajadores, sino que también afectan su salud mental. Así, se vuelve crucial incorporar en las políticas de seguridad laboral consideraciones climáticas que antes eran impensadas.
La carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos Laborales y Ambientales de la USM es pionera en integrar un enfoque holístico que abarca desde el análisis de normativas hasta la aplicación de tecnologías limpias y prácticas sostenibles. Esta formación no solo prepara a las y los futuros profesionales para cumplir con la legislación vigente, sino también para liderar la implementación de soluciones innovadoras que protejan el ambiente y la salud de los trabajadores.
La educación en materia de prevención de riesgos es fundamental para cultivar una conciencia crítica sobre la importancia de la sostenibilidad en el contexto laboral. Este tipo de formación fomenta la adopción de prácticas como la economía circular, la conservación de la biodiversidad y el uso de energías renovables, claves para minimizar impactos ambientales negativos.
Es por todo esto que esta fecha es una oportunidad para reafirmar el compromiso de todos los sectores para la creación de entornos laborales que no solo sean seguros, sino también respetuosos con el medio ambiente. Es un llamado a transformar nuestras prácticas y a asegurar que la salud laboral se mantenga como una prioridad en la agenda global.
En un mundo donde el cambio climático modifica las reglas del juego, la formación en ingeniería de prevención de riesgos laborales y ambientales se presenta como una solución efectiva y necesaria. Es imperativo que las y los profesionales de la seguridad y salud en el trabajo; y las organizaciones se adapten y respondan con medidas proactivas que garanticen tanto la seguridad de los trabajadores como la sostenibilidad ambiental.
Revisa la columna completa en la página del Departamento de Construcción y Prevención de Riesgos de la USM.