La actividad, organizada por la Unión Latinoamericana de Ergonomía y Factores Humanos (ULAERGO), congregó en formato online a estudiantes y profesores de diseño e ingeniería de la Universidad Católica de Santa Fe en Argentina, Universidad Nacional de Colombia y la USM.
20 estudiantes de Ingeniería en Diseño de Productos de la Universidad Técnica Federico Santa María participaron del “Primer Workshop Latinoamericano de Ergonomía Aplicada en Diseño”, organizado en formato online por la Unión Latinoamericana de Ergonomía y Factores Humanos (ULAERGO), organización sin fines de lucro que busca promover la especialidad de ergonomía y factores humanos en América Latina.
La actividad tenía como objetivo dar visibilidad a esta especialidad a través de la colaboración con profesores y estudiantes de distintas universidades del continente, para lo cual la asociación tomó contacto con el Departamento de Ingeniería en Diseño de la USM, con el propósito de que la académica Valeria Bravo participara en la organización de este workshop en representación de la universidad y del país.
Para el presidente del directorio de ULAERGO, Mauricio Santos, “el trabajo de la profesora Valeria Bravo en temáticas de ergonomía es especialmente interesante para nosotros y nos permite motivar a los estudiantes y a profesionales interesados en otros países, por lo que decidimos invitarla a participar activamente representando a Chile”.
Según comenta la académica del Departamento de Ingeniería en Diseño, Valeria Bravo, “junto a la profesora Cecilia Aringoli, de la Universidad Católica de Santa Fe; Luz América Martínez, de la Universidad Nacional de Colombia, y el presidente de ULAERGO, trabajamos en el desarrollo de esta actividad, que tenía como propósito fomentar el uso de la ergonomía para mejorar las condiciones de las personas, donde se involucra la ingeniería, el diseño y la salud”.
El evento contó con tres jornadas, en las cuales participó un total de 60 estudiantes pertenecientes a las tres casas de estudio involucradas, además de profesores de dichas universidades.
Durante la actividad, las y los jóvenes, organizados en grupos de cinco integrantes, compuestos por estudiantes de las tres universidades, trabajaron un proyecto que diera solución a una de las tres problemáticas presentadas en el workshop: Trabajo informal, Reciclaje informal y Calidad de vida.
Al final del evento, se dieron a conocer a los equipos elegidos como los mejores de cada categoría. Uno de ellos fue el grupo del estudiante de Ingeniería en Diseño de Productos de Campus San Joaquín, Gabriel Melo, en la categoría de Reciclaje informal. “La actividad fue un desafío interesante, sobre todo al tener que elaborar un trabajo con personas de otros países. Nosotros optamos por rediseñar el carro que los recicladores informales suelen usar, con el objetivo de reducir los problemas a la salud física que conlleva su trabajo”, explica Melo, quien agrega que “esta experiencia es una muy buena iniciativa para que las personas puedan interiorizarse en el mundo de la ergonomía, además de trabajar con estudiantes de otros países y conocer otras culturas”.
El estudiante de Ingeniería en Diseño de Productos de Campus Casa Central Valparaíso, Julián Reyes, integró el grupo seleccionado en la categoría Trabajo informal. “Nuestro proyecto consistía en un carrito para vendedores ambulantes, con paredes en formato de rejilla que puedan desplegarse para facilitar la muestra de productos. Fue una experiencia muy grata, me tocó trabajar con otro estudiante de la USM, dos de Argentina y uno de Colombia, y creo que generamos un buen proyecto”, afirma.
Para la académica del Departamento de Ingeniería en Diseño de Campus Casa Central Valparaíso, Natália Plentz, la actividad “fue una excelente experiencia para los alumnos, ya que les permitió trabajar con estudiantes de otros países, enfrentarse a formas distintas de organización y gestionar un proyecto virtual en un tiempo acotado. Para nosotros como profesores también fue valioso detenernos a reflexionar sobre la ergonomía y problemáticas que normalmente no se consideran, además de aprender sobre la organización de este tipo de actividades”.
Por su parte, la profesora Bravo también realiza un balance positivo de la actividad, destacando que “se cumplieron nuestros objetivos como departamento. Los estudiantes tuvieron la oportunidad de intercambiar conocimientos con alumnos de otros países, y trabajaron en equipo para desarrollar una propuesta con profesionalismo y fundamentación”.
La académica de la USM agrega que “se espera que esta actividad sea el inicio de muchas otras a futuro, donde los estudiantes puedan desarrollar proyectos e iniciativas con un valor social, aportando desde la ingeniería en diseño para abordar soluciones innovadoras con un alto impacto regional y nacional”.