Columna de opinión de Hardy Chávez, Profesor del Departamento de Ingeniería Comercial.
La crisis ocasionada por la pandemia ha afectado a todos los sectores de la economía, y el sector salud no ha sido la excepción. Dentro del sector salud, la industria de los prestadores institucionales privados, que ha sido clasificada como una industria esencial, ha enfrentado un panorama complejo, de adaptabilidad operacional, de transformación digital y manejo del mix de la demanda.
Todos los factores anteriores han influido en el crecimiento, que tradicionalmente ha sido por sobre la variación del PIB. A analizar el crecimiento de un conjunto de las principales clínicas privadas en Chile (Ver Anexo) y compararlo con la variación del PIB en los últimos años, se puede concluir que el crecimiento de estas clínicas, como conjunto, ha estado disminuyendo hasta casi igualarse a la caída del PIB en el 2020 según puede apreciarse en el gráfico adjunto.
Si bien la caída en el 2020 era esperable, también se puede explicar que la caída en el crecimiento ha sido influenciada por el riesgo regulatorio y por una disminución en la competencia. Sin embargo, considerando la estimación de la variación del PIB para el 2021 del último IPOM del banco central, que sería del orden del 9%, y que la pandemia ha demostrado que la integración pública privada ha sido exitosa, es prudente proyectar que en el 2021 debería romperse la tendencia a la baja del crecimiento.