Se trata de una presentación realizada en 2013, ocasión en que actuó junto al destacado violonchelista francés Damien Ventula.
Este sábado, a las 19:30 horas, la Temporada Artística de la Universidad Técnica Federico Santa María exhibirá un gran concierto de la célebre pianista nacional Edith Fischer en conjunto con el destacado violonchelista francés Damien Ventula. Esta ovacionada actuación, que tuvo lugar en 2013, podrá ser vista por el público en la nueva edición del ciclo Registros Testimoniales del Teatro Aula Magna, que se emitirá este fin de semana a través de la cuenta de Facebook de la casa de estudios.
Fischer, la discípula de Claudio Arrau, la concertista que ha tocado con varios de los mejores directores y orquestas del planeta se encuentra instalada en Chile desde el año pasado, ante la imposibilidad de desarrollar su agenda de compromisos internacionales, a causa de la pandemia. Justo cuando planeaba retomar sus viajes sufrió una complicación cardiaca. “Este año iba a ser increíble y tuve que anular absolutamente todo y lo peor es que ahora comienza a abrirse Europa y no podré ir porque tuve un infarto hace un mes y estoy esperando que me operen porque inmediatamente no se puede. Estudio todos los días porque estoy acostumbrada, pero la tensión de un concierto no me la recomiendan”, señala la pianista desde Santiago.
En el concierto que emitirá la temporada universitaria, Fischer y Ventula se abocan principalmente a obras de Ludwig van Beethoven, al respecto, la concertista indica que “tocar un programa de Beethoven no es algo raro en mi carrera porque yo he hecho la integral de sonatas de piano 13 veces en vivo y pienso que la obra de Beethoven es la que más me ha aportado a mí y espero yo también haber aportado algo. Creo que es lo más interesante que he hecho en mi vida. Me interesa no sólo la obra para piano, sino que toda la obra en general. (…) Elegir Beethoven no es nada raro viniendo de mí, porque es el compositor que más me ha interesado siempre y he estudiado mucho. Además, estudié con Arrau, que era un gran Beethoveniano”.
La influencia de Claudio Arrau en la carrera de Edith Fischer es innegable, el maestro fue crucial en que encontrara su propio camino en el piano. “Era sumamente generoso en sus clases y muy respetuoso, interesando en la personalidad del que tocaba, trataba de ver quién era uno y sacar lo mejor de la personalidad de cada uno. Me hizo unas cartas increíbles para todos los empresarios, me ayudó muchísimo en todo el comienzo de mi carrera en Europa”, cuenta Fischer.
La existencia de Edith Fischer ha estado rodeada de música, sus padres fueron destacados músicos y ella misma debutó en grande con sólo 12 años, por eso la concertista, también creadora de la Semana Internacional de Piano de Blonay (Suiza), no concibe otra forma de vivir. “Si viviera de nuevo quisiera hacer el viaje tocando un poco mejor. Es una maravilla la música, aun con todas las dificultades que tenemos, pero hay momentos tan sublimes. Hay conciertos donde uno siente que ha pasado algo, que ha habido una comunicación extraordinaria y basta a veces ver algunas caras con sonrisas o con lágrimas (para darse cuenta) y eso es algo inefable, extraordinario. Haciendo música de cámara o de orquesta hay momentos de contacto que son extraordinarios, yo creo que por eso la música de cámara tiene tanto gusto en el público, porque sienten una armonía entre los que están tocando, que es en el fondo lo que uno busca también en la vida” indicó la artista.
