Investigadora de la USM, Claudia López, plantea en el marco del “Día de la Mujer”, que existe escasa participación de mujeres en este campo, lo que genera un problema debido a que esta tecnología impacta en diversos aspectos de la vida.
En la actualidad la Inteligencia Artificial (IA) se encuentra presente en muchas de las actividades que se realizan cotidianamente como en la ayuda que se solicita a los asistentes de voz – Siri o Alexa -, las redes sociales y los sistemas de navegación de los automóviles, sólo por nombrar algunas, sin embargo en el desarrollo de esta tecnología existe una importante brecha de género que, según cifras mundiales, indican que el 22% de las personas que trabajan en este campo son mujeres.
Lo anterior, sumado a los bajos números de profesionales en Chile graduadas en el área de STEM (sigla en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) visibiliza, a juicio de la académica del Departamento de Informática de la Universidad Técnica Federico Santa María, Claudia López, una escasa participación femenina que “no es representativa de la población de mujeres en la sociedad”.
En este sentido, la investigadora precisó que esta situación “es problemática porque la Inteligencia Artificial es una tecnología que está influenciado distintos aspectos de nuestra vida y ya hay evidencia que muestra que algunas aplicaciones de la IA han resultado negativas en el sentido que terminan reproduciendo patrones de discriminación en contra de mujeres u otros grupos subrepresentados”.
Agregó que “este tipo de problemas se puede asociar a falta de diversidad en los equipos que están detrás de la toma de decisiones en los procesos de desarrollo de la IA, por lo que parte de las soluciones es diversificar los grupos de personas que participan en la toma de decisiones para decidir qué se va a construir, cómo, qué datos se van a usar y cómo se van a generar los datos”.
De esta forma, Claudia López puntualizó que “hace sentido que las mujeres sean parte de la toma de decisiones y de la generación de tecnología, ya que vivimos y experimentamos el mundo de formas distintas a las de los hombres, puesto que somos socializadas de forma diferente, y tenemos experiencias que son relevantes para poder identificar problemas y formas de solucionar éstos, que son valiosos para la sociedad”.
DISMINUCIÓN DE BRECHA
En este “Día de la Mujer” donde el tema que ha propuesto la ONU es “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, cobra mayor relevancia la manera en cómo se pueden disminuir las brechas.
Al respecto, Claudia López, quien además e investigadora del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA) y del Núcleo Milenio FAIR, sostuvo que se deben hacer varias cosas, ya que la desigualdad es un problema estructural, es por esto que deben existir cambios políticos en cuanto a paridad y que se traduzcan en la nueva Constitución que se escriba.
Asimismo, manifestó que “las instituciones públicas, universidades, empresas y colegios, están llamadas a hacer cambios y deben influenciar en que las mujeres que son parte de ellas puedan entrar y avanzar en las carreras en la misma medida al igual que los hombres”.
IA FEMINISTA
La idea de la IA feminista surge en los años 90 pero en la actualidad ha cobrado relevancia – según la académica USM – porque “esta tecnología se volvió más popular y comenzó a tener aplicaciones en la vida de las personas que son más permanentes (…) y en muchos de esos sistemas se ha demostrado que hay discriminación y que funcionan peor para las mujeres”.
Por lo anterior, surgen cuestionamientos en la IA feminista ligados a qué tipos de conocimientos y qué tipos de datos estamos utilizando para alimentar los algoritmos de IA y también preguntarse para qué se hace IA, “muchas aplicaciones actuales buscan la eficiencia pero quizás lo que se podría buscar es hacer IA para la justicia social, para apuntar a la equidad o para mejorar la calidad de vida de las personas”.