En el marco de Congreso Futuro 2025, Patricio Catalán, profesor del Departamento de Obras Civiles, profundizó en la importancia de que los seres humanos sean capaces de comprender los procesos de cambio de la naturaleza y los incorporen en la planificación de las ciudades.
“¿Qué humanidad queremos ser?” es el slogan de Congreso Futuro 2025, evento en el cual la Universidad Técnica Federico Santa María tuvo una destacada participación de manos del académico del Departamento de Obras Civiles e investigador principal del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden), Dr. Patricio Catalán, quien expuso durante la segunda jornada del encuentro, el martes 14 de enero, en el Centro de Extensión del Instituto Nacional (CEINA), en Santiago.
El Dr. Catalán fue el encargado de abrir el bloque “Punto de quiebre”, orientado a reflexionar en torno a nuestra relación con las costas, y en el cual participaron expertos nacionales e internacionales. En su exposición llamada “Olas de ayer, olas del futuro. Nuestra relación con la costa“, el académico abordó cómo las acciones humanas han transformado nuestro entorno marítimo y las medidas que debemos tomar para enfrentar las crisis ambientales y sociales.
“Los seres humanos tendemos a pensar en los sistemas de una manera estática, y eso significa que cuando construimos una ciudad, creemos que todo siempre ha sido igual y que se va a mantener de esa forma. En el caso de la costa, nuestras ciudades han crecido mucho, ocupamos más espacio, acercándonos al mar, y eso hace que eventos que debieran ser considerados como relativamente normales, como las marejadas, generen sorpresa, expectación, pero también daño. De ahí la necesidad de adaptarnos”, afirmó el académico de la USM.
Según explicó el Dr. Catalán, “en las playas la naturaleza ha alcanzado un equilibrio dinámico que es incomprensible para nosotros. Entonces cuando la naturaleza actúa de una forma que a nosotros nos parece inesperada, pero que en realidad son los ciclos propios de la naturaleza, entramos en conflicto. Nos exponemos, nuestra infraestructura sufre, y eso nos genera una situación de estrés. Debemos comprender que estamos trabajando con escalas de tiempo, con procesos extensos que cambian más allá de nuestras vidas, por lo que tenemos que mirar hacia el futuro. Necesitamos pensar a largo plazo, para así planificar las ciudades del futuro y nuestra relación con la naturaleza, de forma que no nos expongamos ante esos eventos”.
Para el académico de la USM, participar en instancias de divulgación científica como Congreso Futuro, “permiten acercar la ciencia y el trabajo que estamos desarrollando como universidad y a través de los centros de investigación a una audiencia más amplia, con el desafío de expresar de la manera más simple y directa posible conceptos que son complejos, pero que impactan en la vida de las personas”.
“A través de este tipo de eventos podemos mostrar que el trabajo que hacemos en la universidad está a un alto nivel, tanto nacional como internacional, pero al mismo tiempo, nos permite abrirnos a nuevas ideas y miradas. En la medida que más profesores y académicos de la universidad podamos participar, vamos a ampliar nuestros horizontes y ojalá cuestionarnos procesos que contribuyan, a su vez, a realizar mejor ciencia, transmitir de mejor manera el conocimiento y contribuir a las nuevas generaciones”, concluyó.