A través de la implementación de métodos hidrometeorológicos, los estudiantes de Ingeniería Civil Javiera Carreño y Esteban Hinostroza analizaron la oferta hídrica presente y futura de la isla ante distintos escenarios de cambio climático.
Los estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad Técnica Federico Santa María, Javiera Carreño y Esteban Hinostroza, desarrollaron en sus memorias de pregrado investigaciones respecto al recurso hídrico de la Isla Robinson Crusoe y los posibles efectos ante diversos escenarios de cambio climático.
Las investigaciones, realizadas durante 2025, surgen debido a la solicitud del Proyecto Agua Potable Rural de la Ilustre Municipalidad de Juan Fernández, que en 2024 se contactó con el Departamento de Obras Civiles de la USM con el propósito de solicitar colaboración en el desarrollo de investigaciones respecto al tema, considerando que el recurso hídrico de la isla depende de los flujos de agua superficiales que generan las precipitaciones durante el año, ya que no existen otras fuentes de suministro ni obras de regulación que permitan suplir años más secos.
A este factor se suma el impacto de la última sequía que afectó a gran parte de Chile en la última década, que ha generado el desplazamiento de obras para captación de agua superficial a zonas más elevadas, debido a la disminución de los recursos hídricos disponibles para abastecer a la población.
Reducción de oferta hídrica
Bajo este escenario, los estudiantes de la USM implementaron métodos hidrometeorológicos para ayudar a diagnosticar la oferta hídrica. En el caso de Esteban Hinostroza, estudiante de Ingeniería Civil en Campus Casa Central Valparaíso, su memoria contempló el desarrollo de una modelación hidrológica considerando la representación de condiciones de escorrentía en cuencas costeras continentales con registro de caudales.
“Los resultados obtenidos en la modelación hidrológica evidencian una reducción progresiva de la oferta hídrica, estrechamente vinculada a la disminución de las precipitaciones en los últimos años. Esto configura un escenario crítico para la disponibilidad de agua en la isla. Por ello, es fundamental fortalecer las captaciones existentes para mejorar la eficiencia en el aprovechamiento del recurso, junto con promover la conservación de la vegetación nativa, que cumple un rol esencial en la regulación del ciclo hidrológico, la estabilidad del suelo y la mitigación de procesos erosivos”, afirma Hinostroza.
Para el académico del Departamento de Obras Civiles y profesor guía del estudiante, Álvaro Ossandón, “si bien el modelo hidrológico se calibró en una cuenca similar continental, la señal de descenso en caudales está directamente ligada a una reducción de las precipitaciones en la isla. Por ello, además de reforzar la instrumentación y el monitoreo de las captaciones, es fundamental evaluar fuentes alternativas de agua potable, por ejemplo, la desalinización a pequeña escala, para fortalecer la seguridad hídrica insular”.
Efectos del cambio climático
Por su parte, la memoria de Javiera Carreño, estudiante de Ingeniería Civil en Campus San Joaquín, consistió en un estudio de cambio climático, en el cual se evaluó la capacidad de modelos climáticos globales de representar diversos aspectos del clima de la isla, considerando tanto precipitaciones como temperatura, con el propósito de presentar proyecciones climáticas en escenarios de emisiones moderadas y extremas.
Al acoplar las simulaciones hidrológicas con los modelos climáticos adaptados a las condiciones locales, se detectó una disminución de los caudales medios y bajos de la isla en comparación con el periodo actual, lo que anticipa un problema de adaptación y nuevos desafíos para la comunidad de Robinson Crusoe respecto a la disponibilidad de agua para el territorio.
Según explica Javiera Carreño, “los resultados son profundamente alarmantes, pues evidencian una transformación estructural del régimen hídrico de la isla Robinson Crusoe. Una disminución promedio del 57 % en los caudales medios no solo compromete la disponibilidad de agua para consumo humano, sino que también expone la vulnerabilidad de los sistemas insulares frente al cambio climático, subrayando la urgencia y relevancia de este tipo de estudios. Aún más preocupante es la proyección de una reducción de hasta un 80 % en los caudales bajos, lo que sugiere escenarios de estrés hídrico severo en periodos de sequía, con riesgo real de suministro. En conjunto, estas proyecciones constituyen un llamado urgente a replantear la gestión hídrica y la planificación territorial bajo un enfoque de adaptación climática”.
El académico del Departamento de Obras Civiles y profesor guía de Carreño, Miguel Lagos, afirma que en la investigación “se han ocupado los últimos métodos en la consideración del cambio climático con el fin de aminorar las incertidumbres asociadas a este tipo de modelos”, con el propósito de poder contribuir de forma más concreta a la toma de decisiones.
“Con este tipo de estudios, la universidad cumple su rol de servicios a la sociedad, acercando los desarrollos científicos a las personas, influyendo de modo directo a sectores más vulnerables ante el cambio climático”, enfatizó Lagos, quien agrega que los resultados de ambas memorias serán enviados a la Municipalidad de Juan Fernández.


