La casa de estudios movilizó a su comunidad en Valparaíso y Viña del Mar, reforzando protocolos internos de seguridad para estas emergencias.
En coordinación con Senapred y autoridades regionales, la Universidad Técnica Federico Santa María ejecutó simulacros de evacuación en las comunas de Valparaíso y Viña del Mar como parte del ejercicio regional de sismo y tsunami, que convocó a miles de personas en el borde costero, y donde Patricio Catalán, académico del departamento de Obras Civiles, participó como especialista en gestión de riesgos junto a la coordinación central en Valparaíso.
En el Campus Casa Central Valparaíso, la coordinación incluyó puntos estratégicos de evacuación en el edificio T, la portería de Avenida España y el laboratorio Bee Lab, además del edificio Federico Santa María ubicado en el centro de la ciudad. Manuel Cabrera, director general del campus, explicó que “participamos hoy en un simulacro regional de sismo y tsunami para todo el borde costero. Operamos con tres puntos, además de coordinar con Bee Lab. En estos sitios de evacuación monitoreamos los tiempos de desalojo con monitores en los pisos correspondientes. Es una experiencia en evaluación y nos estamos preparando para cualquier eventualidad”.
En el edificio Federico Santa María, la evacuación se llevó a cabo hacia calle Urriola con Álvaro Besa, punto de seguridad establecido. Este ejercicio permitió observar el comportamiento de los equipos en el centro de la ciudad y reforzar las medidas de seguridad necesarias para una evacuación efectiva. “El equipo estuvo bien comprometido, tranquilo y organizado. Lo importante y el punto principal fue la aclaración del punto de encuentro donde teníamos que seguir. Aproximadamente nos demoramos 7 minutos, pero todos mantuvieron la calma, y eso fue lo principal”, señaló Valery Asenjo, asistente administrativa del Instituto 3IE y líder de área para el simulacro.
En la Sede Viña del Mar, la jornada fue organizada por la Unidad de Prevención de Riesgos y la Brigada de Riesgos de Desastres, con apoyo de la Dirección de Sede. Al sonar las sirenas, la comunidad se dirigió a las zonas seguras guiada por monitores con megáfonos. La prevencionista de riesgos, Tamara Antón, valoró la participación señalando que “fue una instancia muy positiva, este simulacro permite que la comunidad identifique las vías de evacuación, las zonas de seguridad y los procedimientos. Estar preparados siempre es muy importante ante una emergencia real”.
Participación en el centro de Valparaíso
El ejercicio central se desarrolló en el plan de Valparaíso, en sectores cercanos al borde costero y a las principales arterias de evacuación hacia zonas altas de la ciudad. La actividad reunió a autoridades nacionales y regionales, equipos municipales, personal de emergencia y especialistas en gestión de riesgos, quienes monitorearon el comportamiento de la población y los tiempos de respuesta. Además, se dispusieron observadores en distintos puntos para evaluar la señalización, el flujo hacia las zonas seguras y la coordinación entre los organismos de seguridad.
Patricio Catalán, investigador principal del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (Cigiden), evaluó el proceso y los aprendizajes obtenidos junto a autoridades del junto al Senapred. “Desde el punto de vista de la preparación, cada vez que entrenamos nos hacemos más fuertes. Estos ejercicios son esenciales para construir una sociedad que primero se salva a sí misma y, con esa base, cuida a su familia, sus amigos y a toda la comunidad. Hoy fue un excelente ejercicio, con gran participación, que refleja madurez ante un riesgo que puede afectarnos en el corto plazo”, indicó.
La directora nacional de Senapred, Alicia Cebrián, valoró la amplia participación ciudadana y su aporte a la planificación territorial. “Estamos muy agradecidos por la adhesión al ejercicio, que entrena una de las principales amenazas de nuestro territorio, el tsunami. Participaron habitantes, estudiantes y trabajadores de la región, junto a establecimientos, centros de trabajo, malls, puertos y servicios, además de equipos municipales que prepararon durante meses el despliegue y hoy monitorearon y evaluaron en terreno”, afirmó.
Como reflexión final, el profesor Catalán recalcó que “en Valparaíso el arribo de las primeras olas puede ocurrir en 10 minutos o menos, aunque también hay escenarios con arribos más tardíos, incluso de una hora u hora y media; por eso, mientras más rápido evacuemos, mejor”. El académico destacó además que estudiantes e investigadores de la USM participaron en la medición de los tiempos de evacuación junto a Senapred y autoridades locales, cuyos resultados serán analizados para fortalecer las estrategias preventivas en la región.