El proyecto, financiado por Ingeniería 2030, tenía como uno de sus principales objetivos fortalecer el vínculo entre la casa de estudios y la empresa de acero AZA, que participó activamente en la iniciativa.
Con un positivo balance concluyó el proyecto “Desarrollo de capacidades científico-tecnológicas para la fabricación de nuevos aceros en colaboración con la industria”, liderado por la académica del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María, Sheila Lascano.
El proyecto, que cuenta con el financiamiento del programa Ingeniería 2030 a través de la convocatoria al Fondo para el fortalecimiento de un ecosistema de I+D+i+e en el contexto de la consolidación del Proyecto ING2030 – UTFSM, establecía dentro de sus principales objetivos la formación de capital humano, el fortalecimiento de los nexos ya existentes entre el Departamento de Ingeniería Mecánica y la empresa de acero AZA, y el diseño de un horno de fundición a escala laboratorio para el estudio de nuevas aleaciones.
En este contexto, la actividad de cierre del programa contó con la participación de dos expositores: en representación de AZA, el asesor técnico de acería, Luiz Barreto, y el estudiante de Ingeniería Civil Mecánica, Julio Alvarado, en representación del equipo USM.
Bajo el nombre “Liderando la sostenibilidad en la industria del acero”, Barreto explicó a los presentes el proceso a través del cual la empresa desarrolla acero verde partiendo desde la chatarra como materia prima, disminuyendo la huella de carbono en la producción de este material.
“Para nosotros como empresa es fundamental potenciar el contacto con la universidad y con los estudiantes, sobre todo porque cuando uno está en la industria se olvida que hay toda una teoría detrás de lo que se está haciendo. El trabajo conjunto con la universidad y específicamente con el Departamento de Ingeniería Mecánica nos abre una puerta importante que nos permite desarrollar nuevos proyectos y mejoras en nuestro quehacer, como es el caso del diseño de un nuevo prototipo de horno, en el cual apoyamos a Julio, estudiante que hizo la práctica con nosotros y que ahora se encuentra trabajando en su tesis sobre este tema”, comentó Barreto.
Tras la charla de AZA, el estudiante de Ingeniería Civil Mecánica, Julio Alvarado, presentó en detalle su tesis, consistente en el diseño de un prototipo de horno de fundición que, de ser implementado, permitiría al laboratorio de Fundición contar con un horno de mayor capacidad para trabajar una mayor cantidad de materiales.
“Este proyecto fue un tema realmente desafiante para mí, que requirió de mucho trabajo y mucho cálculo en sus diferentes etapas. Tanto el apoyo de la profesora Sheila como el del equipo de AZA ha sido fundamental para poder culminar este diseño. Contar con este nuevo horno abriría la puerta al trabajo con nuevos materiales, contribuyendo a la docencia y a la investigación en el laboratorio”, concluyó.
Para Lascano, el resultado es positivo: “el desarrollo de este proyecto financiado por Ingeniería 2030 nos permitió contribuir en la formación de los estudiantes que fueron parte del programa, así como fortalecer los nexos con la empresa de acero AZA, que nos ha aportado con materiales y conocimientos valiosos que han servido para avanzar de forma satisfactoria. Junto con ello, el desarrollo del prototipo de horno fue una experiencia enriquecedora y que nos permitió avanzar muchísimo en miras a una futura construcción”.
Finalmente, la académica de la USM agregó que “el proyecto nos ha permitido tener evidencia que la relación universidad-empresa genera grandes resultados, como es la incorporación de Julio Alvarado y otros alumnos al programa Desarrollando Talentos de AZA, lo que es muy positivo para nuestro departamento”.