A cargo de los departamentos de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Mecánica de la casa de estudios, el proyecto desarrolló una aproximación interdisciplinaria con el propósito de ofrecer a la industria mejores soluciones.
Con éxito concluyó el proyecto Fondef IDeA “Desarrollo de estándares y certificación de metodologías para componentes fotovoltaicos expuestos a climas de alta radiación”, desarrollado en conjunto por los departamentos de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María en Campus San Joaquín.
Como actividad de cierre, el equipo, liderado por los académicos Patricio Valdivia, del Departamento de Ingeniería Eléctrica, y Rodrigo Barraza, del Departamento de Ingeniería Mecánica, desarrolló un seminario para dar a conocer los principales resultados del proyecto, que contó con la colaboración de las empresas Enel, Engie y ATAMOSTEC.
Al comienzo de la actividad, el Director General de Campus San Joaquín, Erwin Hernández, se dirigió a los presentes, destacando el carácter interdisciplinario de este proyecto. “Un aspecto fundamental de este proyecto es el desarrollo de un efectivo y virtuoso trabajo interdisciplinario entre los académicos y estudiantes de los departamentos de Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Mecánica. El complejo mundo actual y los desafíos y cambios a los que nos vemos enfrentados requieren de este enfoque interdisciplinar, que permite buscar soluciones efectivas desde la ciencia básica hasta las aplicaciones en distintos ámbitos”, afirmó.
La autoridad del Campus agregó: “Aprovecho esta oportunidad para felicitar a ambos departamentos por su espíritu colaborativo, que sin dudas ha traído excelentes resultados para nuestra universidad, e invito a los demás departamentos y miembros de la sociedad a sumarse a este espíritu y trabajar en conjunto”.
El seminario contempló cuatro presentaciones de diferentes áreas o líneas de investigación desarrolladas en el proyecto, las que fueron efectuadas por algunos de los estudiantes que formaron parte del programa: Valentina González, Valentina Navarro, Matías Peña y Valentina Arias.
Posteriormente, se realizó una mesa redonda en la cual se analizaron los principales resultados y los futuros desafíos vinculados a la temática del proyecto, que contó con la participación de los académicos de la USM y los representantes de las tres empresas asociadas.
En ella, el director alterno del proyecto, Dr. Rodrigo Barraza, explicó que “la gran particularidad que tiene nuestro desierto es el alto nivel de radiación ultravioleta, un elemento importante a considerar al desarrollar una metodología que mida la degradación de los módulos fotovoltaicos en Chile. Las proyecciones de radiación UV han mostrado una diferencia importante con los datos obtenidos en terreno, lo que hace necesario plantear un nuevo modelo de medición”.
Vinculación con la industria
Para el director del proyecto, Dr. Patricio Valdivia, “un elemento importante de este proyecto es que entrega una nueva metodología de cálculo real de degradación de paneles fotovoltaicos en zonas con climas de alta radiación, como lo es nuestro desierto, el que cuenta con una serie de plantas fotovoltaicas en funcionamiento. El know how alcanzado en el proyecto permite establecer un nuevo estándar en este tipo de mediciones, lo que ha sido muy bien recibido por las empresas participantes”.
El Dr. Valdivia agregó que “como equipo agradecemos a las empresas Enel, Engie y a la corporación ATAMOSTEC por formar parte de este proyecto y entregarnos su apoyo en cada una de las etapas, lo que permitió alcanzar los resultados obtenidos”.
Por su parte, Rodrigo Paredes, gerente de innovación de Enel, señaló que “con la universidad tenemos una trayectoria de trabajo conjunto en este tipo de proyectos, con buenos resultados. Este estudio es de mucha utilidad, ya que nos permitirá identificar esa degradación acelerada que están sufriendo hoy día los paneles de nuestras plantas, así como saber cuál es el año de vida útil que tienen para llegar debajo del 80% de rendimiento. Hemos visto que los resultados son bien interesantes y esperamos poder seguir avanzando, porque hay cosas que hay que seguir analizando”.
Respecto a la vinculación entre academia e industria Paredes concluyó afirmando que “hoy en día los avances de la tecnología son tan rápidos que es necesario trabajar vinculados y formar estos ecosistemas, donde la academia tiene la posibilidad de desarrollar investigaciones más profundas acorde a las necesidades de la industria. De este modo, las investigaciones ayudan tanto al desarrollo de la industria local, como al desarrollo de estas tecnologías para que sean productivas”.