Valentina Muñoz es activista digital y tiene cargo emérito de Defensora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para la Organización de las Naciones Unidas.
La activista digital y estudiante de tercer año de Ingeniería en Informática en la Universidad Técnica Federico Santa María, Sede Viña del Mar, Valentina Muñoz Rabanal, participó recientemente en el Vatican Youth Symposium, un evento anual organizado por el Vaticano en colaboración con la ONU, a través de la Oficina de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible (UNOSD). En esta ocasión, fue invitada a exponer en una de las sesiones que estuvo centrada en cómo conectar las soluciones a los desafíos globales con los derechos humanos, especialmente en el contexto del cuidado de nuestro “hogar común”.
Durante su intervención, propuso una nueva visión sobre el concepto de “hogar común”, señalando que, además del planeta, el espacio digital también debe ser considerado como un hogar compartido. “El planeta no es nuestro único hogar en común; el espacio digital es otro hogar que todos compartimos, y es esencial que regulemos cómo interactuamos en este espacio en las próximas décadas”, afirmó.
El enfoque de su exposición se centró en tres temas transcendentales para el futuro digital: los derechos digitales, el acceso universal a internet y la brecha de género. En relación a los derechos digitales, destacó la falta de regulación en el ámbito digital, donde no existen leyes claras para proteger a las personas de abusos o vulneraciones. “El mundo digital no tiene ley, si te sientes vulnerado, no hay a quién recurrir”, comentó, subrayando la necesidad de establecer normativas globales que garanticen la seguridad y los derechos de los usuarios.
El acceso universal a internet también fue un punto importante de su discurso. Valentina Muñoz señaló que aún existen sectores, incluso en países desarrollados como Chile, donde el acceso a la tecnología es limitado, mencionando zonas rojas en Santiago donde el acceso a internet es inexistente. “Es urgente regular el acceso universal, pero no solo en términos de disponibilidad de dispositivos, sino también en cuanto a las habilidades necesarias para utilizarlos correctamente”.
Otro aspecto fundamental de su intervención fue la brecha de género en el ámbito digital, sosteniendo que “si no tenemos mujeres desarrollando soluciones tecnológicas, no vamos a tener soluciones que aborden los problemas específicos de las mujeres”, afirmó Valentina, quien resaltó la necesidad de asegurar la inclusión de las mujeres en los campos tecnológicos y la creación de espacios digitales seguros y diversos.
Compartir experiencias
Además de compartir su visión en el simposio, la estudiante de la USM tuvo la oportunidad de conocer a destacados líderes internacionales, entre ellos el economista Jeffrey Sachs, quien también ostenta el cargo de Defensor Emérito de los ODS. “Fue increíble poder compartir experiencias con él, ya que hemos trabajado juntos en la creación del Pacto del Futuro, firmado en la Asamblea General de la ONU el año pasado”, expresó.
La experiencia de Valentina Muñoz en el Vaticano no solo fue un espacio de reflexión sobre los desafíos del mundo digital, sino también una oportunidad para conocer de cerca cómo se desarrollan las discusiones en un entorno tan singular como el Vaticano, un “Estado pequeño, pero influyente, que reúne a activistas, políticos y líderes religiosos de todo el mundo.
“Fue una experiencia maravillosa, casi surrealista. A diferencia del año pasado, ahora tengo el cargo emérito, lo cual me impacta profundamente. Me sigue sorprendiendo cómo este cargo, que me fue otorgado para toda la vida, es visto con tanto respeto en la ONU”, concluyó, mostrándose agradecida por la oportunidad de aprender y colaborar con otros jóvenes líderes a nivel mundial.
A pesar de su agenda internacional, la estudiante señaló que este año está enfocada en continuar con su formación académica y aprovechar al máximo su etapa universitaria, mientras sigue defendiendo los derechos digitales y promoviendo la inclusión en el espacio tecnológico.