Jorge Burgos, nuevo líder de la Oficina de Transformación, es el encargado de impulsar esta fase y potenciar este proceso de manera transversal en la casa de estudios.
Con cerca de 18 nuevas iniciativas orientadas a fortalecer áreas de emprendimiento, gestión de personas, docencia, sustentabilidad, sostenibilidad y gestión del cambio, entre otras, la Universidad Técnica Federico Santa María está próxima a iniciar la segunda etapa de su Proyecto de Transformación Institucional, instancia que busca potenciar el desarrollo de la universidad, en línea con los objetivos a largo plazo propuestos por el Plan Estratégico Institucional.
El encargado de impulsar esta segunda etapa del proyecto es Jorge Burgos, nuevo líder de la Oficina de Transformación, quien no es ajeno a la casa de estudios. Fue alumno de la carrera de Ingeniería Civil Electrónica en el Campus Casa Central Valparaíso, en donde además fue presidente de la Federación de Estudiantes. Como profesional, se desarrolló en sus primeros años en empresas de telecomunicaciones y en el ámbito de la gestión universitaria desde la Dirección de Relaciones Estudiantiles USM, el Ministerio de Educación y la Universidad Católica del Maule, regresando en 2025 a su alma máter.
Burgos valoró el éxito de la Ola 1, señalando que esto se debió a “un trabajo articulado entre unidades, donde se demostró que los problemas complejos se resuelven con colaboración, que las cosas sí se pueden hacer de manera diferente y que podemos anticiparnos a un entorno cada vez más desafiante “.
“La Ola 1 presenta hoy un 92% de avance y la experiencia de este trabajo nos entrega una base para seguir creciendo y abordando desafíos más ambiciosos”, añadió Burgos, enfatizando en que ahora deben ir más allá. “Hablamos de cambios culturales profundos, no se trata solo de añadir tecnología, sino de cómo nos relacionamos internamente y con el entorno”. Además, adelantó que las iniciativas de la Ola 2, próximas a ser presentadas al Consejo Superior en junio, tendrán un enfoque orientado a promover la interacción con la comunidad universitaria, y en visibilizar permanentemente los avances y aprendizajes de la primera etapa.
La segunda etapa del proyecto, denominada “Ola 2”, consiste en cerca de 18 iniciativas – a diferencia de la Ola 1 que contó con 29 – que buscan profundizar en la optimización operativa alcanzada en la primera fase, pero con un mayor foco en innovación estratégica para el desarrollo de nuevas áreas, agilizar procesos críticos, incorporar mayor sustentabilidad al quehacer institucional (con proyectos relacionados hacia el desarrollo de campus inteligentes o Smart Campus) y en consolidar un cambio cultural que permita potenciar espacios de diálogo oportuno y prácticas colaborativas.
Impacto en el Plan Estratégico
Uno de los principales aspectos del Proyecto de Transformación Institucional es su alineamiento con el Plan Estratégico Institucional 2024-2033 (conocido como PEI) de la casa de estudios. Según destaca el líder de la Oficina de Transformación, el proyecto se define como un “acelerador” del PEI, diseñado para materializar su visión de consolidar a la USM como líder en ingeniería, ciencia y tecnología –reconocida nacional e internacionalmente– capaz de impactar de forma significativa y sostenible en la sociedad al aportar soluciones innovadoras a los grandes desafíos de la humanidad.
“El proyecto busca ejecutar acciones que nos acerquen a la visión plasmada en el plan estratégico institucional. No esperar a que se cumpla el horizonte de años propuesto para evaluar si estamos cumpliendo con los objetivos. Para eso será importante que podamos medir la efectividad de este proyecto y su vinculación efectiva con el PEI”, explicó Burgos.
La segunda etapa se extenderá hasta 2028, con proyecciones de impacto en infraestructura, bienestar estudiantil y aportando al proceso de mejora continua de cara a la próxima acreditación institucional.
Entre los desafíos, Burgos reconoció la necesidad de “mantener el equilibrio entre tradición y modernidad, sin perder nuestro sello de excelencia académica”. También mencionó la importancia de “escuchar a la comunidad para priorizar las acciones que se llevan adelante y que los cambios sean valorados y percibidos como una mejora y como una solución conjunta”. Finalmente, enfatizó que “esperamos que como institución de educación superior seamos protagonistas de los cambios que el país necesita”.